Germán Ahumada, presidente de la compañía, es optimista respecto al futuro del sector y adelantó que cuentan con reservas de tierra suficientes para desarrollar más de 124,200 casas en los próximos años.
A pesar de las afectaciones por la crisis sanitaria, la desarrolladora de vivienda Consorcio ARA sigue avanzando con el desarrollo de ocho proyectos ubicados en los estados de Puebla, Quintana Roo, Jalisco y Estado de México, expuso Germán Ahumada, presidente y director general de la compañía.
“Nosotros particularmente estamos pensando abrir en este año entre ocho desarrollos de vivienda. En el Estado de México tenemos tres, uno que ya inició y los otros dos están en el proceso de licencias”, manifestó.
El presidente de Consorcio Ara se dijo “optimista” sobre el futuro del sector de vivienda en México, puesto que han mantenido reservas de tierra para edificar, en un futuro, alrededor de 124,244 casas en 16 entidades de la República Mexicana.
“Si viéramos que estos desarrollos no pudieran funcionar, obviamente no los haríamos en estos momentos”, declaró Ahumada al participar en el podcast Norte Económico de Grupo Financiero Banorte.
De acuerdo con su último reporte financiero, el valor de la reserva territorial fue de 4,440.8 millones de pesos al cierre del 2020 y consta de 32.0 millones de metros cuadrados (m2). De este total, 2.2 millones de m2 serán destinados a proyectos inmobiliarios como plazas comerciales, centros turísticos y zonas industriales.
El sector de la vivienda sufrió el impacto de la crisis sanitaria por el coronavirus y el nulo crecimiento económico, recordó Germán Ahumada, quien refirió datos del INEGI que revelaron que la caída en la actividad de la construcción fue del 17% y el de la edificación del 16.5% en todo el 2020.
“En un principio sí nos golpeó bastante (la pandemia) porque tuvimos que cerrar medio mes de marzo, todo abril y mayo; hasta que nos dieron la oportunidad por ser una actividad esencial pudimos reanudar operaciones en junio. Pero parar y volver a echar la máquina cuesta bastante trabajo”, manifestó el empresario de la vivienda.
Entonces comentó que la actividad del sector vivienda en la región del norte y el Bajío de México no se vio tan afectadas como fue el sur que padeció una fuerte caída y el centro donde la actividad se mantuvo prácticamente estable. Aunque en zonas turísticas se vio la mayor afectación y apenas comienza a reactivarse el desarrollo de vivienda.
En este entorno “hay que adaptarse”, aseveró tras expresar que la crisis sanitaria y las nuevas formas de trabajo a distancia han provocado que “los nuevos diseños de vivienda deben tener un lugar para el teletrabajo”.
Consorcio Ara es una empresa que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores. El precio de sus acciones ha tenido ganancias en este 2021, al acumular un rendimiento de casi 13%, a 4.31 pesos desde los 3.82 a los que inició el año.
Germán Ahumada mencionó también que, en esta crisis por la pandemia a diferencia de otras como la del 2008, el sector de la vivienda ha contado con el apoyo de la banca y de instituciones como el Infonavit y el Fovissste.
“En otra crisis se cerraban los créditos y todo se complicaba, ahora creo que las cosas se están más o menos normalizando”, enfatizó.
Sobre las perspectivas de este negocio consideró que hay potencial, puesto que México cuenta con un bono demográfico interesante. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en la última década nacieron alrededor de 13 millones de nuevos mexicanos, lo que asegura que la demanda de vivienda en México se va a mantener.
Adicionalmente, con la recuperación económica y generación de nuevos empleos se va a reactivar la venta de vivienda nueva y usada.
Otro catalizador para aumentar las ventas de vivienda son los nuevos productos que están surgiendo, por ejemplo, actualmente hay una propuesta para que pueda utilizarse la subcuenta de vivienda del Infonavit como un enganche y completar el pago de la casa con un préstamo bancario.
En el 2020, con la crisis sanitaria en su apogeo, Ara generó ingresos por 5,459.8 millones de pesos, cifra que fue 28.9% inferior a la reportada en el 2019. Mientras que las unidades vendidas ascendieron a 6,520, lo que significó una disminución de 34.8% en el periodo de comparación, con un precio promedio de 805 mil 800 pesos, mostrando un incremento de 8.7 por ciento.