
El vidrio laminado tiene sus raíces en un químico francés, Édouard Bénédictus, quien en 1903 descubrió una entrecapa plástica que se adhería a dos piezas de vidrio. Incluso cuando el vidrio se rompía, la entrecapa mantenía el vidrio unido. Aunque el vidrio laminado no se comercializó hasta la década de 1930, este momento de revelación ha abierto el camino para muchos usos emocionantes del vidrio de seguridad.