El cierre temporal de estos negocios está provocando también a los locatarios una pérdida mensual de ventas por más de 25 mil millones de pesos.

Uno de cada cuatro comercios cerrarían sus puertas y se perderían hasta 360 mil empleos, sino se abren los malls a partir del 1 de febrero y si se mantienen las restricciones para actividades no esenciales en centros comerciales de la Ciudad de México y área metropolitana, aseguraron propietarios.

Jaime Fasja, vicepresidente del Comité Ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), detalló en entrevista, que se encuentran en diálogo con las autoridades para permitir la reapertura de tiendas y malls de sus socios, con medidas como reducción de aforo al 20 por ciento, ampliar horarios de servicio de las 11 a las 21 horas para reducir aglomeraciones y reforzar la sanitización y medidas de acceso a malls.

“El cierre está poniendo en riesgo más de 360 mil empleos formales, en riesgo de desaparecer, además de la pérdida mensual de ventas de los locatarios por más de 25 mil millones de pesos, lo que más nos preocupa es que son cientos de miles de familias que al final del día por este cierre no están pudiendo seguir empleados”, advirtió.
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Destacó que buena parte de tiendas, comercios e inquilinos aguantaron la primera ola de la pandemia desde marzo de 2020; sin embargo, desde la segunda restricción con el cambio de semáforo en diciembre pone en riesgo a este sector que obtiene hasta la tercera parte de sus ventas anuales en esta parte del año.

“Este nuevo cierre de diciembre que se mantiene hasta hoy en día está haciendo que más o menos el 25 por ciento de inquilinos de asociados de la ADI ya no puedan volver a abrir sus puertas, es un golpe muy duro a la economía de la Ciudad de México”, agregó.

Destacó que es urgente establecer “piso parejo” para las actividades del comercio formal e informal, donde los contagios pueden ser más recurrentes y añadió que se deben establecer nuevas medidas para contener la pandemia en esta etapa.
COVID aprieta recaudación

El socio de la ADI señaló que por el cierre de centros comerciales el gobierno de la ciudad y área metropolitana ha dejado de recibir ingresos fiscales por hasta 5 mil 500 millones de pesos, entre IVA e ISR ante la pérdida de hasta 25 mil millones de pesos en ventas de sus inquilinos.

Agregó que esto trae una pérdida acumulada de los dueños de activos comerciales de más de 2 mil 700 millones de pesos debido a esta situación.

“Más del 74 por ciento de nuestros locatarios han recibido apoyos en ajustes, prórrogas y condonaciones en el pago de las rentas, pero cada vez más a los asociados se nos acaba la liquidez que al principio nos permitía hacer frente a estos problemas”, comentó.

Aseguró que mantendrán diálogo con las autoridades para agilizar la apertura, en tanto la ciudad enfrenta cada día una crisis de contagios y falta de espacios para atender a personas infectadas por COVID.