El mercado de la vivienda se mantiene sano: GIM

“Hoy el mercado está sano. El enorme déficit de vivienda que existe genera una demanda natural, sobre todo en ciertas regiones del país”
Pese a los desafíos económicos globales y la incertidumbre política interna, el mercado de la vivienda en México se ha mantenido resiliente, en constante evolución y con grandes oportunidades de crecimiento, impulsado por una demanda estructural y nuevas dinámicas demográficas.
Así lo afirmó Carlos Metta Hanan, director de Desarrollo de Negocios de Grupo Inmobiliario Metta (GIM), quien, en entrevista con Inversión Inmobiliaria, destacó el momento de solidez que vive el sector, a pesar de que aún existen retos que deben enfrentarse para detonar todo su potencial.
“Hoy el mercado está sano. El enorme déficit de vivienda que existe genera una demanda natural, sobre todo en ciertas regiones del país”, señaló Metta.
Y agregó que esta demanda se ha visto impulsada también por factores clave como la colocación de créditos hipotecarios por parte de la banca y los organismos públicos, la incorporación de nuevas generaciones al mercado laboral y el surgimiento de nuevos polos de desarrollo que requieren del desarrollo de más vivienda.
Asimismo, el directivo de GIM mencionó que, a pesar de que existe ‘ruido’, tanto interno como externo, que puede generar incertidumbre, las inversiones en logística, turismo o servicios médicos en distintas regiones están detonando la necesidad de vivienda, mientras que el empleo y las tasas de interés se han mantenido estables, lo que brinda un entorno propicio para el desarrollo habitacional.
“El mercado está caminando, a pesar de todo el ruido que podemos tener tanto interno como externo, cosas que se prestan y generan incertidumbre. Creo que es fundamental que la demanda y la enorme necesidad de vivienda persisten”, dijo.
De igual manera, resaltó que otro factor que fortalece esta visión positiva respecto al mercado de la vivienda es el descenso de las presiones inflacionarias.
“Ya pasamos el periodo de mayores aumentos en los costos de materiales y mano de obra. Aunque hay ciertas regiones con retos específicos, en general los precios comienzan a estabilizarse y eso mejora la rentabilidad y viabilidad de los proyectos”, explicó.
INCERTIDUMBRE Y TRAMITOLOGÍA: LOS GRANDER RETOS DEL SECTOR
Sin embargo, pese a que desde GIM se vislumbra un panorama panorama positivo y de mucha oportunidad, Metta consideró que aún persisten diversos retos para el sector.
“En general, veo un panorama positivo, creo que hay muchas oportunidades; pero evidentemente también hay retos para que esas oportunidades se materialicen”, comentó.
De acuerdo con el empresario, el principal obstáculo para el mercado de vivienda sigue siendo la falta de certidumbre en los procesos regulatorios.
“Los desarrolladores enfrentamos incertidumbre en todo el proceso de autorización, desde la disponibilidad de infraestructura hasta los tiempos y la carga administrativa que implica cada proyecto”, indicó.
No obstante, reconoció que desde el gobierno federal se han tomado acciones y promovido reformas con buena intención, aunque insistió en que aún hay muchas tareas pendientes, especialmente en los gobiernos locales.
“Necesitamos una homologación real y una simplificación efectiva. Si queremos detonar más desarrollo, tenemos que tener claridad en los tiempos y costos para autorizar un proyecto”, subrayó.
Además, Metta mencionó que la incertidumbre económica global, así como el entorno político tanto en México como en Estados Unidos, también puede inhibir inversiones.
“Hay muchas decisiones de inversión que están en pausa, esperando ver cómo evolucionan los temas arancelarios, las políticas migratorias o las señales internas en México”, afirmó.
UN MERCADO EN EVOLUCIÓN
Por otro lado, el directivo mencionó que el mercado de la vivienda en México se ha mantenido en constante transformación debido a diversos factores, como los cambios en el perfil del comprador.
“Hoy, el grueso de la población que ya tiene la capacidad económica para adquirir una vivienda es muy distinto. Estamos frente a generaciones que piensan diferente, que tienen estructuras familiares, intereses y valores muy diferentes a lo que tradicionalmente se veía; y hoy, las concepciones de patrimonio, de familia y del espacio han cambiado mucho”, aseguró Metta.
Y agregó que el cliente actual está hiperconectado, informado y busca mucho más que metros cuadrados y ubicación. “La vivienda ha dejado de ser un simple producto, y se ha convertido en una experiencia donde la tecnología, la sustentabilidad y el entorno tienen un papel central”, dijo.
Adicionalmente, Metta explicó que los compradores valoran cada vez más aspectos como la eficiencia energética, los gadgets integrados, las zonas verdes, el diseño funcional y la cercanía con servicios.
“Hoy ya no vendemos solo espacio, sino una propuesta de valor diferenciada, y eso obliga a redefinir cómo diseñamos, promovemos y entregamos cada desarrollo”, comentó.
Y, de igual manera, señaló que la sustentabilidad es otro aspecto que está transformando al sector, pues, actualmente, las nuevas viviendas deben integrar soluciones que reduzcan el impacto ambiental y mejoren la calidad de vida.
“Hablamos desde celdas solares y tecnologías ahorradoras, hasta reutilización de recursos y espacios verdes integrados. El mercado está demandando responsabilidad ambiental y eficiencia”, concluyó.