México tiene los elementos suficientes para detonar la industria inmobiliaria, pues cuenta con un bono demográfico, déficit de vivienda y una de las mejores ofertas crediticias, pero es necesario que se acabe la incertidumbre, la inseguridad jurídica, y que el gobierno entienda su papel de fomento.
En el panel: “La industria y la resiliencia inmobiliaria”, organizado por Grupo En Concreto #EnConcretoContigo, representantes de los sectores de la construcción e inmobiliario se pronunciaron por lograr acuerdos con los tres niveles de gobierno para detonar las inversiones.
Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) expuso que el potencial es enorme, pero si se necesita ir de la mano del gobierno y que realmente se lleven a cabo los proyectos de infraestructura que anunciaron el gobierno federal y la IP en días pasado.
Subrayó que los recursos públicos para obras han sido insuficientes y lentos, por lo que la industria seguirá insistiendo en el Plan Nacional de Infraestructura, “porque no hay nada a la fecha”.
De no tener un Plan de Infraestructura, dijo, siempre estará limitado el crecimiento del país y seremos menos competitivos.
Por ello, el titular de la CMIC se pronunció por llevar a cabo mesas de discusión, para ayudarle al país y a los gobiernos en turno y que “pudiéramos ir un poco más rápido en la recuperación” y exigir que se invierta correctamente el recurso.
Destacó que hay muchas propuestas en el sector privado que se pudieran tomar como parte de la solución, sin embargo, han sido muchos los discursos y pocas las discusiones con los expertos.
Ramírez Leal sostuvo que el gobierno debe propiciar en el marco de la ley la inversión privada, “estoy seguro que conciliando con el gobierno se propiciará el desarrollo y la participación”.
A su vez, Roberto Barrios Gaxiola, presidente de la AMPI, destacó que la necesidad de vivienda está ahí, el déficit de casas, las ofertas de crédito tanto de la banca como de los organismos de vivienda, con las tasas más bajas y en apogeo.
En su opinión, con estos factores “deberíamos estar vibrando”, pero la crisis sanitaria y el temor de la gente a invertir y las tristes historias de bloqueos y corrupción al desarrollo nos tienen así.
Subrayó que falta que se acabe la incertidumbre, la inseguridad jurídica y que el gobierno entienda su papel de fomento al desarrollo, “con eso podríamos arrancar muy fuerte aun con rebrote, será un pequeño freno”.
El titular de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios resaltó que han bajado las rentas, continúa moviéndose la vivienda media, gracias a la banca, por lo que si algún sector será la punta de lanza para que la economía se recupere será el de la vivienda.
Sin embargo, señaló que en los locales comerciales está más fuerte la crisis, es el sector más afectado y llamó a facilitar cambios de uso de suelo, se faciliten polígonos de construcción y que se abaraten las tomas de agua.
“El gobierno debe entender que la participación es conjunta, aquí han frenado la inversión y apretado con impuestos, y no hubo medidas contracíclicas ni se apoyó al sector productivo y no protegieron ni a la economía ni a los empleados”.
Es necesario, dijo, que todos entendamos la magnitud de la crisis que se vive, y todos pongamos de nuestra parte, expresó Barrios Gaxiola.
Mientras que María José Fernández, directora general de la ADI México, coincidió en que la palabra clave para salir de la crisis es confianza. “A los compradores me parece que hace falta confianza, a los inversionistas hay que darles confianza”.
Asimismo, dijo que el diálogo es la única manera de salir adelante, ya que los proyectos inmobiliarios son muy grandes y complejos. “Si una parte se atora, el proyecto no camina y es pérdida de empleo del crecimiento económico de la zona donde se lleva a cabo”.
Sostuvo que se debe trabajar en dar confianza a los compradores e inversionistas, ya que una reapertura ordenada y paulatina de las oficinas, por ejemplo, genera un efecto positivo en restaurantes, servicios, hoteles, entre otros.
Destacó que el sector inmobiliario genera 6.4 millones de empleos en el país, de los cuáles 3.1 millones son empleos directos, de ahí la importancia de trabajar unidos sector privado y gobierno para impulsar al sector.
Fernández detalló que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) está trabajado de la mano con Seduvi para echar a andar los proyectos del Corredor Reforma.
Se va avanzando de forma organizada y ya empezaremos a ver varios proyectos que comenzarán a tomar forma en los próximos meses en esta importante avenida de la Ciudad de México, además de otros desarrollos en otras entidades como el Estado de México, Quintana Roo, Nayarit, Yucatán y Querétaro, anotó.
